"No temían la muerte, y estimaban más la libertad de sus padres que sus propias vidas; sí, sus madres les habían enseñado que si no dudaban, Dios los libraría"
No dudamos que nuestras madres lo sabían...
"No te conviertas en el eslabón débil de la cadena de tus generaciones, tu fidelidad al evangelio fortalecerá a tu familia"(Presidente Gordón B. Hinckley)